Como recibir un paquete y no morir (y matar al transportista) en el intento

Ser asiduo a las compras por internet me obliga a tener un tracto activo con empresas de transporte, deporte de riesgo extremo. Hay que tener nervios de acero y no demasiada prisa en querer recibir un paquete porque puede ser tu fin. Es probable que un paquete tarde dos días en hacer el trayecto Gaborone (Botsuana)=> Madrid (España) y una eternidad en el trayecto Barajas (Aeropuerto)=> mi domicilio en el centro de Madrid. Es paradójico pero así es. Una vez en tierras patrias el paquete se encuentra con "El transportista": ser mitológico, ya que nunca lo verás y si lo consigues no te lo creerás: si trabajas de mañana aparece por la tarde y si trabajas de tarde aparecerá por la mañana. Si la compañía es Correos la cosa mejora ya que te lo dejan en la oficina y puedes recogerlo allí, incluso sábados por la mañana pero con la pega de que tienen una tasa de pérdidas mayor que otras compañias.
Unos ejemplos que he sufrido en mis propias carnes.

Nº 1. Su dirección no existe. Esperando recibir un envío del banco amigo y naranja me llaman de Nacrex para confirmar la dirección. Ese día no aparecen y al día siguiente me vuelven a llamar para decirme que mi empresa no existe y que les de otra dirección. Amablemente le contesto que si no existe mi empresa donde coño estoy trabjando y que la dirección es la misma que ya les había faciltado. Como era de esperar volvieron a llamar al día siguiente con la misma cantinela pero esta vez reconocieron que no lo encontraban. Reconocí lo dificil del trayecto y me ofrecí para recogerlo en su oficina. Dejo una muestra del trayecto para que conste en acta.



Nº 2. No trabajo por las tardes. Siendo la cerveza un líquido que aprecio por sus variadas y refrescantes características organolépticas decidí suscribirme a unos envíos de cervezas mundiales y viajeras. Durante un tiempo fue todo viento en popa a toda chela (jajajajota) porque se los encalomaban al vecino que estaba por las mañanas en casa -me odia con toda su alma- peeeerolos vecinos se mudaron y llegó el día en el que recibo la llamada del ser legendario y...

Ser Legendario: Hola, te llamo de Envyprack para entregarte un envío de XXX y no hay nadie en casa. Y tu vcino tampoco está.

Yo: Efectivamente, estoy trabajando.

SL: Pero...

Yo: Dejé bien claro y vienen en la caja del envío que puedo recepcionar la mercancía los viernes a partir de las 16 horas.

SL: Vale, pero yo no trabajo por las tardes.

Yo: Vale, pero yo no estoy por las mañanas.

SL: Y si...¿Te puedo dejar el paquete en algún sitio, un bar o casa de otro vecino...?

Yo: Pues no, yo pago por un servicio a domicilio y ya os dije que no molestarais a mi vecino.

SL: Es que ya termino y me voy a casa (Eran las 14 horas aproximadamente).

Yo: Bueno, dime donde tenéis el almacén y lo recojo allí porque así (no trabajo por la tarde, no trabajo por la tarde, no trabajo por la tarde) no hacemos nada.

SL: El almacén está en San Sebastián de los Reyes pero ahora me voy a casa. Puedes recogerlo en mi casa que vivo por...

Yo: No señor. No voy a ir a tu casa. Mira, voy a colgar y ya vemos.

SL: Muy bien.

Yo: Adios, buenas tardes.

Acto seguido escribí un correo electrónico a la empresa y al siguiente viernes estaba en mi casa las cuatro de la tarde con el pelo pegado a la cabeza de la siesta que se había pegado el amigo.

Nº 3. No me aparece el piso y puerta. No me voy a extender en este caso pero después de zamparme la charla del intrépido SL porque no tenía el piso y puerta de mi casa en su lista de entrega, le hice un ZAS, en toda la boca al enseñarle la dirección completa en la etiqueta del paquete. Por supuesto que se la trajo al pairo y siguió repitiendo como un loro que en su hoja no lo ponía. Pos fale, pos malegro.

No quiero terminar la entrada sin decir que no todos los transportistas son iguales y por cada gañanada de éstas hay 8 o 10 correctas. Pero estas situaciones absurdas se podrían evitar con un poco de cuidado e interés por parte de la empresa de transporte y la que empaqueta los bultos. Es muy normal que no haya nadie en las casas en horario laboral y debería haber entregas a última hora de la tarde para estos casos.

Por cierto, la entrada la escribo como rabieta y respuesta a llevar dos días para recibir un pedido que se indicó claramente que se entregara por las mañanas. Según él, vino por la tarde, tres veces. Hoy ha llamado para echar la bronca de que no estaba en casa. Al final he vuelto a llamar y tenía mal la dirección; ni se le había ocurrido confirmarla el muy Ser Legendario. Acabo de hacer unas fotos.

La etiqueta pegada al paquete:



Su recibo pegado de ayer:


16.46. Nada más que añadir.

Si lo has leído todo, gracias. Un saludo.