Estos días en los que las nubes están dejando unas buenas y abundantes precipitaciones se puede leer en los periódicos y escuchar en radio y televisión como algunos pantanos están llegando al 100% de su capacidad (NAMO: Nivel de Aguas Máximas Ordinarias -técnicamente hablando-) e incluso en España Directo se atrevieron a verlo como una gran catástrofe en un intento de amarillismo infinito para poner en guardia a todos los jubilados del país, obviando los sistemas de seguridad (aliviaderos, tomas de fondo) y cálculos con los que cuentan el diseño y ejecución de estas magnificas obras de ingeniería.
Pero no es mi intención resaltar la mierda de medios con la que contamos ni lo profundamente analfabeta que es el grueso de la sociedad en temas de ciencia, sino la manía que tienen en denominar a los embalses como pantanos.
Siguiendo los comentarios de esta noticia en meneame.net:
Me sentí contento al leer la puntualización de uno de los comentarios al respecto:
Poco después nos replicaron con la definición de la RAE (Limpia, fija y da esplendor):
Mi respuesta fue un poco brusca pero viene a decir que no encontrarás manuales para pantanos en ninguna escuela de ingeniería, pero sí para embalses. Y por casualidad me encontré en la "Revista de Obras Públicas" de noviembre de 1984 un artículo firmado por Juan José Alzugaray al respecto de la denominación:
Revista de obras públicas 1984_noviembre_3230_05
A pesar de la acepción de la RAE no creo acertado usar pantano ya que la Real Academia, al ser la lengua un ente vivo y mutante que se acomoda al uso de la misma por las personas puede pecar de estas imprecisiones a la hora de usar lenguaje técnico.
Debo mostrar mi agradecimiento al auto del artículo por lograr la segunda acepción del término embalse:
Esto es todo por ahora. Confiemos en que la ciencia se extienda a nuestra sociedad porque falta le hace. Tenemos buenos divulgadores científicos como Eduard Punset en los medios tradicionales y los libros, además de la red, y otros muchos sólo en esta última: http://cienciadebolsillo.com/, http://www.historiasdelaciencia.com/, http://lacomunidad.elpais.com/apuntes-cientificos-desde-el-mit/posts y otros que me dejo en el teclado.
Un saludo.
Pero no es mi intención resaltar la mierda de medios con la que contamos ni lo profundamente analfabeta que es el grueso de la sociedad en temas de ciencia, sino la manía que tienen en denominar a los embalses como pantanos.
Siguiendo los comentarios de esta noticia en meneame.net:
Me sentí contento al leer la puntualización de uno de los comentarios al respecto:
Poco después nos replicaron con la definición de la RAE (Limpia, fija y da esplendor):
Mi respuesta fue un poco brusca pero viene a decir que no encontrarás manuales para pantanos en ninguna escuela de ingeniería, pero sí para embalses. Y por casualidad me encontré en la "Revista de Obras Públicas" de noviembre de 1984 un artículo firmado por Juan José Alzugaray al respecto de la denominación:
Revista de obras públicas 1984_noviembre_3230_05
A pesar de la acepción de la RAE no creo acertado usar pantano ya que la Real Academia, al ser la lengua un ente vivo y mutante que se acomoda al uso de la misma por las personas puede pecar de estas imprecisiones a la hora de usar lenguaje técnico.
Debo mostrar mi agradecimiento al auto del artículo por lograr la segunda acepción del término embalse:
Esto es todo por ahora. Confiemos en que la ciencia se extienda a nuestra sociedad porque falta le hace. Tenemos buenos divulgadores científicos como Eduard Punset en los medios tradicionales y los libros, además de la red, y otros muchos sólo en esta última: http://cienciadebolsillo.com/, http://www.historiasdelaciencia.com/, http://lacomunidad.elpais.com/apuntes-cientificos-desde-el-mit/posts y otros que me dejo en el teclado.
Un saludo.
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