Lo prometido es deuda pero serán varias entradas distintas y no muy largas para no aburrirme y aburrir.
Hemos pasado
@aliolica y yo 11 días en
Sicilia. Alquilamos un coche (y un
motorino) y nos hicimos la siguiente ruta: Trápani-Érice-Palermo-Agrigento-Enna-Catania-Siracusa-Taormina-Milazzo-Salina-Cefalú y Trápani. Contarlo todo sería una plasta monumental y resumirlo mucho muy de vago, así que voy a dejar unas pinceladas.
Los sicilianos son gente amable, simpática y acogedora pero se creen inmortales. Si no no conducirían como lo hacen. Conducir en Madrid es un paseo en poni comparado con, por ejemplo, Palermo. En la isla un
stop equivale a un
ceda el paso y un
ceda el paso equivale a
quítate que voy. En hora punta los carriles de las calles se duplican o triplican según el espacio y no hay amigo que valga. Y aparcar es jodido.
Trápani fue el punto de partida. Desde hace poco vuela
rayan er y es lo más barato que puedes encontrar. Es una ciudad pequeña con unas salinas tradicionales con molinos de viento para mover el agua hacia los depósitos de agua, un centro agradable para pasear y perderse y un funicular que te sube hasta Érice, un pueblo fortificado en la cima de una montaña de piedra y bonito de visitar. Eso sí, está en cuesta.
Palermo es una ciudad grande con edificios preciosos, palacetes y cienes de iglesias pero casi ruinosos. Da la sensación de si quitas la piedra adecuada se va a caer la ciudad entera como un castillo de naipes. Por cierto, predomina un estilo arquitectónico llamado
árarbe normando casi exclusivo de allí. Callejear por los barrios es muy entretenido y visitar sus múltiples mercados obligatorio donde venden de todo además de su propia comida rápida:
arancini,
sfincione y
muchos más. Debo hacer especial hincapié en el sitio donde nos alojamos,
Piccola Sicilia Ragolia, que buen sitio y que gente más maja. Gentilicio de Palermo: pelermitano; gentilicio motorizado: palermícola.
Palermo en taxiAgrigento es una ciudad famosa por el
Valle de los Templos. Un paraje enorme con un montón de restos de templos griegos en distintos estados de conservación. Debido al calor infernal de julio no se disfruta como uno quisiera, pero a unos cuantos kilómetros en coche (o en lo que te muevas) puedes llegar a la
Scala dei Turchi y
Eraclea Minoa. La primera es una playa con un acantilado calcareo del copete y la segunda es una playa cojonuda de las de arena y sombrilla. Al fondo a la derecha te puedes embadurnar con barro hasta la brinca y dejarte la piel como el culo de un bebé. A la vuelta de as playas nos metimos por mitad de la isla buscando unos pequeños geiseres de barro cerca de Aragona pero sólo hemos encontrado un montón de montañas y un camión accidentado en una pronunciada curva aunque todos sanos y salvos.
Templo de Hera en el Valle de los templos
Scala dei Turchi
Enna fue un ratico y de paso. Bonito castillo y catedral. Durante la misa tuvo que venir una ambulancia porque le dio una pájara a una señora en la eucaristía.
A
Catania llegamos en domingo y era una ciudad fantasma. A llegar al barrio del B&B nos quedamos flipados, estaba lleno de negros (luego supimos que de Senegal) y alguna mujer de vida distraída, era feo pero resultó ser muy tranquilo y estar pegado al centro de la ciudad. El centro es grande y tiene una gran catedral y una larga avenida que llega hasta las faldas del
volcan Etna. Pasamos dos días por allí y nos habríamos quedado algún día más ya que había mucha fiesta, ruinas de monumentos en cualquier parte, el mercado
Pescheria y dos locales muy recomendables:
Nievski y
Agora Hostel, ambos cojonudos y muy recomendables para comer y beber. Desde aquí visitamos
Aci Castello (pequeño y bonito con gran peñasco en forma de barco) y Siracusa (siguiente párrafo). Había un grupo de españoles en el hostal muy majos.
Un teatro en mitad de la ciudad de Catania (montaje chusquero)
A
Siracusa fuimos desde Catania y nos dejó un poco fríos, aunque creo que era cosa nuestra, no teníamos el día. Nos gusto mucho pasear por la isla de
Ortigia y el mercado al aire libre. Tomamos un refrigerio y la camarera era española, nos invitó a un chupito y le dejamos propina. Por cierto que aquí nos compramos un pequeño diccionario de italiano-español en una librería de un simpático señor, aunque por el aspecto del libro y su precio en liras presumo que lo sacó no de la tratienda sino de su propio y siciliano orcate.
Taormina es caro, muy turístico y con un pedazo de teatro bien conservado y ocupado por conciertos en esa época del año. En la costa enfrente del pueblo se eleva
Isola Bella, una playa con un islote alucinante. La playa como otras es de roca por lo que es IMPORTANTE llevar equipo de esnorquel y escarpines para gozarlo a todo gozar.
Isola BellaMilazzo fue el punto de partida hacia las
Islas Eólias; se supone que allí reside el viento pero ni por asomo se manifestaba, ¡calorrrrr! El pueblo es agradable, tiene ferrys, un castillo en lo alto y durante nuestra estancia un festival de cine con varios cines al aire libre y gratuitos en la que proyectaban una película de
Garibaldi, unificador de Italia y quien echó a los españoles de Sicilia tras 500 años de joderles la vida entre otras cosas. Por cierto, la película era Viva l'Italia y tenía subtítulos en español. Punto a favor por el
hotel Garibaldi (que coincidencia), bueno y barato aunque con una gerenta con muy mala hostia. También cenamos en un sitio genial llamado
La Casalinga dei F.lli Vento. Milazzo está en un
cabo y es recomendable pillar el coche hasta la punta del mismo. A la vuelta de Salina cogimos el coche y nos morimos del viaje hasta Cefalú, más lejos de lo que pensábamos y con llamadas por parte del siguiente alojamiento ante nuestra tardanza infinita.
Salina fue el destino en ferry desde Milazzo, decidido despues de la recomendación de los anfitriones de Catania. Es la más verde de las islas al tener manantiales de agua dulce y es obligatorio coger coche o motorino; si no, estás perdido. Nos la recorrimos entera, seis pueblos cada uno en una punta de la isla. Las carreteras son malas pero no hay apenas tráfico, eso sí casi todos los pueblos están en la costa y la isla es un peñasco enorme lo que significa grandes cuestas con cerradas curvas. ¡Divertente! Aquí, en Santa Marina, nos encontramos a las dos personas mas feas, amargadas y triste de toda Sicilia en un bar que te absorvía las ganas de vivir. Huimos. Lo dicho, grandes vistas y una playa en Pollara para llevar aparejos de esnorquel y con una bajada infernal de escalones. La vuelta en ferry, briconsejo: mejor la planta superior, abajo mueres con los vapores del diesel.
Cefalú es una ciudad cojonuda y el
B&B Bohemien una pasada de limpios, simpáticos y hacendosos: te llevan el desayuno a la habitación si quieres. Menos mal que nos llamaron preguntando porque no teníamos ni idea del nombre del sitio debido a problemas de logística. Tiene una playa estupenda (como día Roque, abuelo de
@aliolica) y una roca gigante con monumentos que no vimos por el casancio acumulado. Nota mental: Nos habríamos quedado un día más allí. Pasear por la ciudad es recomendable y cuenta con una catedral inmensa llena de mosaicos, una fuente romana donde se lavaba y mil sitios donde comer y beber. Antes de partir compramos algunas anchoas, atunes y tomates secos para regalar y de camino a Trápani a coger el avión.
En Trápani de vuelta como nos sobraba tiempo fuimos por la costa viendo las
salinas y rellenamos el depósito de gasfofa para entregarlo. Avión y una sorpresa más. Los españoles que encontramos en Catania nos contaron donde habían estado y los envidiamos un poco. Nos despedimos y se acabaron las vacaciones.
FINE.
A modo de epilogo:
- Sicilia mola. Y su bandera y escudo más.
- Hemos escrito un cuaderno de viaje entre los dos.
- Es imposible ver la isla en 11 días, más tiempo es recomendable.
- Es muy dificil comer mal en la isla.
- Los sicilianos son gente amable, excepto los dos de Santa Marina.
- La pasta con sardinas es gran manjar de dioses.
- No ir entre junio y agosto, calorrrrrrr.
- Mis patillas hicieron furor. Me confundieron con un actor en dos sitios.
Un saludo gordo si habéis llegado al final.
P.D Vaya plasta, no me voy a leer ni yo para corregirla.
P.D.2 Todo son opiniones personales.
