domingo, 24 de marzo de 2013

Buscando al hombre del azucar

Ayer estuve en el cine. Ayer pague 9 € para ver un documental. Ayer me salió el minuto de ocio a 10,4 céntimos más unas palomitas y una botella de agua que termino en la primera fila del cine, nosotros estábamos en la 13, gracias a una certera patada.

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una película y menos con un documental. Lo mejor de todo es que no tenía mucha idea de lo que iba a ver pero me fío del criterio de @aliolica y dió en el clavo. Searching for Sugar Man narra las peripecias de un periodista musical y el dueño de una tienda de discos en relación a un músico llamado Rodríguez. La historia tiene unos giros que ni la mejor ficción podría igualar. No quiero desvelar nada porque si vas a verla como fui yo, sin saber qué o cuándo o dónde, es mucho mejor.

Al hilo de las primeras frases de la entrada, hay una entrevista con un antiguo productor de Rodríguez que muestra de que iba y va todo esto de la industria cultural. Y aquí un breve análisis hecho por Enrique Dans de por qué pago por las cosas que me gustan, pero no por productos de mierda metidos con calzador. Hagan sus deberes señores de la industria cultural, bájense de la burra y dejen de poner puertas al campo por medio de leyes injustas como la llamada Ley Lasalle, un engendro peor todavía que la Ley Sinde.

E id a ver Searching for Sugar Man porque es fantabulosa. Y si no..., pero en el cine mola más y reconoces el valor de los creadores y no das razones para mierdas de leyes creadas por y para mierdas de gente que no deja de ser una forma de censura.

Saludos cordiales.

P.D. NO veáis el trailer que jode la peli.

viernes, 8 de marzo de 2013

Estimada yo soy más


Estimada María Beatriz:

Yo más que de gritar soy de cagarme en tu puta madre, gritando, sobre todo después de leer lo que cobras, y en las madres de todos los que son como tú.

Todos aquellos que dais lecciones sobre esforzarse, trabajar más, ganar menos, productividad y competitividad, no hacéis fuerza ni cagando, llamáis trabajo a pasaros la vida liando y mierdeando las cosas, ganando sueldos difíciles de justificar, produciendo humo, y compitiendo por el mayor trozo de pastel. Humo que nos ciega, humo que al final es mierda y un pastel pagado con el trabajo y el sudor de los que gritan.

En estos momentos un trabajador cualificado no gana ni la mitad de lo que tú ganas y tributa hasta la última gota de su sudor; tú, que NO has trabajado en nada que no sea comer pollas o lamer culos, requisitos indispensables para medrar en vuestros reinos de mierda, donde la coba y el cinismo van de la mano, no oses darme ni a mi ni a nadie lecciones. El esfuerzo que supone formarse, adquirir experiencia  para desarrollar una actividad productiva -no humo, humo... ¡HUMO!- es algo por lo que no has pasado y por tristeza no pasarás.

Por lo tanto tu autoridad moral par dar lecciones a los que gritan es nula. Haz el puto favor de cerrar la boca y dejar de tocarle los huevos a los gritones que pagan tu sueldo y no intentes mejorar mi situación porque al final terminarás mejorando la tuya.

Una bofetada de realidad es lo que te falta, curranta.